La naturaleza más allá de la Tierra
El espacio
exterior, también llamado espacio a
secas, designa las regiones relativamente vacías del universo fuera
de las atmósferas de los cuerpos celestiales. Se añade el
adjetivo exterior para
distinguirlo del espacio aéreo. No existe ningún límite definido
entre la atmósfera terrestre y el espacio, puesto
que ésta se va atenuando gradualmente a medida que aumenta la altitud. El
espacio cósmico ubicado dentro de los límites del Sistema Solar se
conoce como espacio interplanetario,
cuyo límite con el espacio interestelar es lo que
conocemos como heliopausa.
Aunque el espacio exterior es de por sí muy amplio,
no está vacío. En él existen, aunque repartidas de manera muy dispersa, varias
docenas de moléculas orgánicas descubiertas hasta la fecha
gracias a la espectroscopia rotacional,
la radiación de fondo de microondas y
la radiación cósmica, formada por núcleos atómicos ionizados y diversas partículas subatómicas. También hay algo
degas, plasma, polvo cósmico y
pequeños meteoros. Además, los seres humanos han
dejado restos de su actividad en el espacio exterior, a través de materiales
procedentes de los lanzamientos tripulados y no tripulados. A todos estos
objetos se les ha llamado “basura espacial”
y constituyen un riesgo potencial para las naves espaciales. Algunos caen a la
atmósfera periódicamente.
El planeta Tierra es actualmente el único cuerpo
celeste conocido dentro del sistema solar en el que existe vida. Sin embargo,
los recientes hallazgos sugieren que, en el pasado lejano, el planeta Marte tenía
masas de agua líquida en la superficie. Durante un breve periodo en la historia
de Marte, podría haber sido capaz de albergar vida. Sin embargo, en la
actualidad la mayor parte del agua de Marte está congelada. Si aun así
existiese vida en Marte, lo más probable es que estuviese situada bajo tierra,
donde todavía podría haber agua líquida.
Las condiciones existentes en los otros planetas
telúricos, Mercurio y Venus,
parecen ser demasiado hostiles como para que allí se pueda desarrollar la vida
tal cual la conocemos. Pero se ha conjeturado que Europa, la cuarta mayor luna de Júpiter, pueda poseer un océano subterráneo de
agua líquida, y sería posible que existiese vida en él.
Hecho por Luis Alfano
Hecho por Luis Alfano
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